sábado, 29 de diciembre de 2012



LOS PUENTES



Un puente es una construcción que permite salvar un accidente geográfico o cualquier otro obstáculo físico como un río, un cañón, un valle, un camino, una vía férrea, un cuerpo de agua, o cualquier otro obstáculo. El diseño de cada puente varía dependiendo de su función y la naturaleza del terreno sobre el que el puente es construido.
Su proyecto y su cálculo pertenecen a la ingeniería estructural, siendo numerosos los tipos de diseños que se han aplicado a lo largo de la historia, influidos por los materiales disponibles, las técnicas desarrolladas y las consideraciones económicas, entre otros factores.


HISTORIA


Conocido desde la antigüedad, el puente se presentó en sus inicios como una construcción de madera. Herodoto describe la construcción de un puente de barcas por los soldados del rey Jerjes, y también se refiere a un gran puente construido en tiempo de Nabucodonosor, que, atravesando el Éufrates, unía las dos partes de Babilonia, con una longitud de más de 900 m. Los puentes más antiguos de piedra fueron construidos por los egipcios del Imperio Antiguo (h. -2500). Grandes constructores de puentes fueron los romanos, que asimilaron las técnicas de los etruscos y las desarrollaron posteriormente con magníficos resultados, según muestran los múltiples puentes que desafiando el paso del tiempo han llegado hasta la actualidad, algunos de ellos en servicio todavía. Los puentes romanos más antiguos estaban construidos de madera, como el famoso Sublicio, citado por Horacio Coclite. Posteriormente adoptaron el empleo de piedras y grandes sillares, como en el puente construido en el año 104 sobre el Danubio, por Apolodoro de Damasco. Las técnicas constructivas fueron perfeccionándose, se adoptaron el mortero y la bóveda y se mejoró el sistema de cimentación de las pilas.
Los romanos desarrollaron la cimentación bajo el agua mediante cajones de madera de dobles paredes, llenos de hormigón, o con gruesos bloques paralelepipédicos. En los puentes de más de una arcada recurrían a estrechar las vías de agua mediante pilotes muy gruesos o represas. Los pilares estaban formados por grandes bloques, que producían una disminución de la luz de los vanos, lo que era causa de hundimientos debido al aumento de la velocidad del agua. La luz de los arcos en general era inferior a 20 m, si bien destacan algunos sobre esta distancia, como el puente de Alcántara (Cáceres, España), con 28,6 m, y el puente Augusto, en Narni (Italia), con 42 m; este último es el de mayor luz de los conocidos.
Durante la Edad Media el ritmo de construcción de puentes decreció de modo ostensible y se limitó prácticamente a la reconstrucción de algunos puentes romanos. La construcción era irregular y desproporcionada, con pilas enormes y arcos generalmente desiguales. Muchos eran de arco único, con escasa cuerda. Uno de los más atrevidos es el de Trezzo, sobre el río Adda, en Italia, con un arco único de 72 m, construido en 1370. Cabe citar también de esta época el de San Juan de la Abadesas (Cataluña, España), el de Aviñón, en el Ródano, y el puente de las Gracias en Florencia.
Con puentes colgantes de características singulares cabe destacar los siguientes: el tendido sobre el río Forth, (en Escocia, Gran Bretaña) con un tramo central de 1.067 m de luz y una longitud total de 1.820 m; sobre el estrecho que separa los lagos Michigan y Hurón, en EE. UU., el puente colgante de Mackinac, de 1.160 m de luz; el de Golden Gate, en la bahía de San Francisco, también del tipo colgante, con 1.280 m de luz y el tablero situado a 60 m de altura sobre el mar; el Narrow Bridge, en la desembocadura del Hudson, en Nueva York, con una luz de 1.300 m y el tablero a 72 m de altura. Construidos con arcos metálicos son de destacar el Hell Gate, con una luz de 298 m, y el Kill van Kull, con 503 m de luz, ambos en Nueva York. El puente de arco de hormigón pretensado mayor del mundo está situado en Caracas, con una luz de 152 m en su tramo principal. Es de destacar como puente de mayor longitud el que une San Francisco con Oakland, a través de la isla de Hierbabuena, terminado en 1936, con 6.900 m de longitud.





                             Puente sobre el Tajo de Ronda, del siglo XVIII


PUENTES EN LA EDAD MODERNA

Durante el siglo XVIII hubo muchas innovaciones en el diseño de puentes con vigas por parte de Hans Ulrich, Johannes Grubenmann, y otros. El primer libro de ingeniería para la construcción de puentes fue escrito por Hubert Gautier en 1716.


Puente del Medio Penique en Dublín, Irlanda  


                                                                Puente Río-Antirio en Grecia                                                                                          

                                                                                     

LA REVOLUCIÓN DEL ACERO Y EL HORMIGÓN

Con la Revolución industrial en el siglo XIX, los sistemas de celosía de hierro forjado fueron desarrollados para puentes más grandes, pero el hierro no tenía la fuerza elástica para soportar grandes cargas. Con la llegada del acero, que tiene un alto límite elástico, fueron construidos puentes mucho más largos, muchos utilizando las ideas de Gustave Eiffel

Tomado de:
- http://es.wikipedia.org/wiki/Puente
- http://puentes.galeon.com/historia/pontshistoria.htm

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